CEGUERA OLÍMPICA

Ante la espera del anuncio de la suspensión de los Juegos, El presidente del COI, Thomas Bach, volvió a decepcionar y confirmó, que el organismo se tomará un mes, para decidir sobre el futuro del evento deportivo.

                                        Thomas Bach, Presidente del Comité Olímpico Internacional.

En un momento, en donde, el COVID-19 tiene en una enorme incertidumbre al mundo y a todos los países, con los servicios de sanidad colapsados; el Comité Olímpico Internacional, va a contramano e intenta mantener “vivos” a los Juegos de Tokio, ignorando las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y el pedido de suspensión de los deportistas.

Thomas Bach, presidente del COI, comentó sobre la posible suspensión de los Juegos Olímpicos de Tokio: “Para nosotros, el aplazamiento no sería responsable ahora y sería prematuro comenzar a especular o tomar una decisión en un momento en que no tenemos ninguna recomendación del grupo de trabajo”. A pesar, de que varios organismos nacionales de diversos países, como de la Federación de Natación y  Atletismo de Estado Unidos, hicieron públicos su pedido de que se pospongan evento hasta el próximo año. 

Este domingo, el Presidente de la Federación Francesa de Atletismo, Andre Giraud, se mostró disconforme con el comportamiento del COI ante la pandemia: “No se puede aceptar que no se esté escuchando el deporte olímpico número uno”, y  además agregó: “Todos están de acuerdo en que los Juegos no pueden celebrarse en las fechas planificadas¨. Bach remarcó que no sería responsable de ninguna manera establecer una fecha o tomar una decisión en este momento, que se basaría en la especulación sobre los desarrollos futuros, y confirmó que no hay ningún interés económico que lo lleve a actuar de esta manera.    

Aunque asegura tener como prioridad el sueño olímpico de los 11000 deportistas y 206 comités nacionales, el también abogado, declaraba públicamente entre semana: “No se pueden posponer unos Juegos Olímpicos como si se tratase de un partido de fútbol de un sábado. Esta es una empresa muy compleja, donde solo puedes actuar de manera responsable si tienes un conocimiento fiable, 24 horas al día, para la toma de decisiones. Es una situación excepcional y no hay soluciones ideales". No se sabe si es lo económico o lo “tradicional” de que no se rompa el ciclo olímpico de 4 años, lo que pone es esta postura a los directivos más importantes del deporte mundial, pero están jugando con una emergencia sanitaria mundial.  

A pesar de todo, El alemán y el Consejo del Comité olímpico se mantiene firme ante toda crítica y pedido, la carrera a Tokio ya comenzó. El pasado Jueves, en Grecia, más precisamente en el estadio Panatenaico, se realizó la tradicional ceremonia de traspaso de la llama olímpica al Comité Olímpico Japonés. Pasado el evento, el ¨fuego sagrado¨ viajó, en un vuelo espacial, hacia el país nipón, en donde comenzó su recorrido y ya fue visitado por más de 50000 personas. Una escena normal que ocurre cada cuatro años, pero actualmente, el mundo vive en una guerra contra un enemigo invisible, una pandemia altamente contagiosa que encontró su principal fortaleza en la agrupación de individuos para llegar a los 5 continentes.

                                 La llama Olímpica ya llego a Tokio y fue visitada por 50000 personas.

El COVID-19 lleva 330.000 infectados, más de 14.000 muertos en 177 países, y por ahora, la única forma para enfrentarlo es el distanciamiento social y la cuarentena de las persona enfermas. El Coronavirus ya tiene a Italia y España en vilo, con las calles desiertas y el pueblo en las casas. Los números aumentan diariamente y a la espera de una vacuna, que durará meses en salir al mercado, juntar millones de personas, en una misma ciudad, por dos semanas, es la idea más tonta que puede tener un ser humano en este momento.

Para ir finalizando, en un caso de negación absoluta, de querer desarrollar los JJ.OO sin público, (algo que no va ocurrir porque no sería rentable ni para el COI, ni para Japón, que ya aumentó en 4 veces su presupuesto inicial), correría riego, los más de 11.000 deportistas participantes, a los que Bach le prioriza su sueño aunque puedan contraer una enfermedad mortal. Vale recordar casos como el fútbol, en donde los jugadores argentinos como Paulo Dybala, German Pezzella y Ezequiel Garay terminaron contagiados porque las ligas no fueron suspendidas en el momento oportuno.

            Más 330.000 contagiados por el COVID-19, el Coronavirus tiene en Incertidumbre a todo el mundo con la falta de una vacuna.

Por último, hace semanas que las principales ligas deportivas del mundo han sido suspendidas y en el caso de que mágicamente, empiecen a bajar los casos de contagios, los atletas no llegaran en las más óptimas condiciones, en un evento que reúne a la élite. Uno de los casos más injustos seria el del Karate, quienes tendrán una sola oportunidad de ser medallistas olímpicos, ya que la actividad no forma parte de la lista deportes oficiales del COI. Además, debido al Coronavirus, fueron suspendidos decenas de preolímpicos clasificatorios que se deberían desarrollar antes de que se realicen los Juegos de Tokio.

                       Nicolás Abbiati

Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.