Karina Loyola, de 29 años, finalizó novena en lanzamiento de bala F41 en Río 2016 y también participó en lanzamiento de disco y otuvo un diploma paralímpico. Desde 2014 se entrenó dentro del atletismo de lanzamiento y se destacó. Karina padece acondroplasia, un trastorno genético que provoca baja talla, pero no se conformó con sus logros ni con sus medallas en parapanamericanos y sudamericanos. Quiere ir por más.
Claro que esta vez, si bien podría
pelear una plaza para Tokio 2020 en el atletismo, decidió hacerlo pero en otra
disciplina: el parabadminton. Ya nos está representando en torneos
internacionales y está convencida que lo puede lograr. Al parecer, nada detiene
a esta verdadera gigante del deporte nacional.
Aldana
Ibáñez, de 23 años, es oriunda de Misión
Tacaaglé en la provincia de Formosa. Tiene una discapacidad motriz, producto de
una mal formación congénita, que le trajo aparejado el acortamiento del miembro
superior derecho y el faltante de 4 dedos. Es especialista en los 100
metros y en el salto en largo, disciplina esta última con la que ganó una
medalla de bronce en Lima 2019.
Lucía
Montenegro, bonaerense de la localidad de Moreno,
tiene 20 años y compite desde los 11. En el 2012 participó en sus primeros
Juegos Bonaerenses y en el 2014, mientras buscaba volver a clasificar para ese
certamen, comenzó a entrenar con el formador de la Selección Argentina de
Atletismo Adaptado, con quien continúa hasta el día de hoy. En los últimos
Juegos Parapanamericanos de Lima 2019 se quedó con el bronce en los 100 metros
T54.
También están aquellas que lucharon y
luchan por la igualdad en todo sentido, y las que padecieron mucho y le taparon
la boca a varios:
Para la porteña, “la discriminación depende del
deporte. Algunos tienen naturalizado tener sexos mezclados, pero en otros
predomina la figura masculina. En el remo, cuando yo empecé, no éramos tan
aceptadas, a la mayoría de los entrenadores no les copaba la idea de entrenar
mujeres. Pero nuestro rendimiento hizo cambiar todo”.
Luchó mucho y como conclusión manifestó
que “el
deporte te da el carácter para posicionarte y plantarte. El deportista lo que
hace es exaltar sus cualidades”.
El caso de Jennifer Dahlgren, que siempre sufrió
bullying por su contextura física y se cobijó en el deporte dónde obtuvo
innumerables medallas y reconocimientos. O Paula Pareto, que no se quedó
llorando por su altura pese a que le decían que era muy chiquita para la
práctica del deporte, pero eligió una disciplina que le gustó y vaya si dejó a
muchos con la boca abierta: fue campeona mundial y es campeona olímpica.
Jeanette Campbell nació un 8 de marzo de 1916 y fue una de las pioneras del deporte femenino en Argentina. En 1936, la nadadora se convirtió en la primera mujer argentina que participó de unos Juegos Olímpicos y lo hizo con éxito: ganó la medalla de plata en los 100 metros libres. Tenía solamente 20 años en ese momento.
Hubo, hay y habrá miles de mujeres
argentinas que nos representan y lo harán en todo el mundo en diferentes
disciplinas; hubo, hay y habrá muchos miles de otras que lucharán por una
verdadera igualdad de oportunidades en el mundo del deporte. Para todas ellas,
nuestro respeto y agradecimiento.
El Deportivo de RDA
Nota: Las fotos fueron obtenidas de
Google.
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