Somos EL DEPORTIVO de RDA

El deporte no solo es competencia. También es salud, ocio, vida e inclusión.
Nuestro objetivo no solo es informarte de las principales actividades deportivas que podemos leer en los diarios o ver en t.v., queremos mostrarte el "otro deporte", ese que te hace sentir mejor al practicarlo, que te integra a la sociedad, que mejora tu imagen y te brinda una forma de vida diferente.
Todos pueden practicar deportes, sea cual fuere tu capacidad, y por eso te mostramos y difundimos aquello que no siempre podemos ver.
Nuestra invitación es sumarte al mundo deportivo en un sentido amplio; sin prejuicios ni restricciones, para que lo disfrutes y te diviertas.
Ponete los "cortos", tu "camiseta" preferida, calzate las zapatillas y conectate con nosotros. Te esperamos.

lunes

LAS “PERLITAS” OLÍMPICAS

Durante el desarrollo de estos juegos vimos, disfrutamos y nos divertimos con algunas “cositas extras” de esas que siempre aparecen en el desarrollo de la competencia más allá de lo deportivo.


¿Quiénes son las trillizas maratonistas Luik?

Se trata de Leila, Liina y Lily Luik, nacidas en Estonia hace 30 años. Su parecido físico es asombroso. Tres rubias con el pelo corto, delgadas, de prácticamente la misma estatura y con rasgos faciales casi idénticos. Las tres clasificaron para correr la maratón femenina en Río 2016. Un gran desafío para los encargados de las transmisiones televisivas y para los comisarios deportivos.


En Estonia alcanzaron una gran popularidad, al punto que hubo una iniciativa popular para que fueran designadas abanderadas. Aunque parecía difícil, porque tienen otros compatriotas con más méritos deportivos y las 33 medallas que consiguió Estonia en su historia fueron en disciplinas como el judo, la lucha o el lanzamiento del disco.
A juzgar por su actuación en la maratón, a las trillizas les falta algo más de “sopa” y entrenamiento para codearse con las primeras de la especialidad. Pero que son lindas chicas y muy vistosas no cabe la menor duda.

Las gemelas inseparables
También en la maratón femenina aparecieron gemelas que hicieron toda la prueba junta y….¡llegaron tomadas de la mano a la meta!.


Las gemelas alemanas Lisa y Anna Hahner llegaron 21 minutos más tarde que la keniata Jemima Sumgong, ganadora de la prueba. Sin embargo, las atletas captaron la atención de los fotógrafos este cuando cruzaron la línea final tomadas de la mano. Un gesto que la Asociación Alemana de Atletismo (DLV, por sus siglas en alemán) no se tomó muy bien.

"Parecía como si hubiesen completado una carrera por diversión y no una competencia olímpica", dijo el director deportivo de la DLV, Thomas Kurschilgen, quien además argumentó que las atletas terminaron la competencia 15 minutos por detrás de su marca personal, en las posiciones 81 y 82. A sus declaraciones agregó que "Uno se toma de las manos para hacer una caminata, no para correr una maratón".


Las conducta de las gemelas atletas no cayó muy bien en su país, pero estuvieron de muy buena charla con……Las trillizas de Estonia. ¡Los hermanos sean unidos….!

Un gran gesto pero con triste final
Se corría una de las series clasificatorias de los 5000 metros femeninos. Faltaban más de 1000 metros (casi tres vueltas a la pista olímpica) y el pelotón de competidoras se hacía más compacto. En ese momento ocurre algo que suele ocurrir en estas competencias de medio fondo: Un tropiezo y una caída. En algunos caso es solo eso y el dolor momentáneo; en otros el resultado es grave para un atleta.


Esta vez, la corredora de Nueva Zelanda Nikki Hamblin tropezó, y en su caía la nortemericana Abbey D’agostino se la llevó por delante golpeándose feo. La neocelandesa dejó de lado su buena posición y en lugar de seguir corriendo ayudó a D’agostino a reincorporarse. Con signos de mucho dolor, la estadounidense siguió pero Hamblin la acompañó en el resto del recorrido. El espíritu olímpico en su máxima expresión; al cruzar últimas la meta recibieron la ovación del estadio y los jueces decidieron darles un lugar para la final de la competencia. La representante de Estados Unidos se retiró de la pista en silla de ruedas.


El triste final fue que Abbey D’agostino sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que también afectó a los meniscos y, por supuesto, no pudo participar en las finales de atletismo de 5.000 metros. Pero se pudo ver que en un juego olímpico no todo es ganar.

Con la toalla al cuello
Parece el título de una película, pero no es así. Se jugaba el partido de Handball masculino entre Suecia y Egipto. Suecia es una de las potencias en esta disciplina, pero Egipto pasó a ganar el partido en los últimos segundos y uno de sus jugadores ingresó a defender  la última pelota con una toalla grande colgada de su cuello.


Por esta situación, y consumada la derrota del equipo europeo, Suecia presentó un reclamo formal  por uso de uniforme indebido en el jugador egipcio. Indican en su pedido que debió haber habido una exclusión del jugador en el equipo egipcio y que ello les hubiera dado mayor posibilidad de llegar al empate en los pocos segundos restantes.
Realmente nada comprobable y la solicitud fue rechazada. Los suecos igual clasificaron a la siguiente fase y el jugador egipcio pudo secarse la transpiración mientras defendía.
Obviamente, las toallas no aparecen en la lista de objetos mencionados como prohibidos en el juego, pero parece evidente que no está permitido jugar con una toalla en el cuello. Al fin y al cabo todo quedó como una anécdota simpática, aunque no mucho entre los suecos.

Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.

“REGRESO CON GLORIA” AL COURT CENTRAL

Un gran triunfo que los argentinos tuvimos en Río 2016 fue en el tenis. No se ganó una medalla de oro; no llegaron todos los singlistas y los dobles a instancias finales. Es más, solo uno lo hizo y llegó al segundo escalón del podio y se colgó la medalla de plata que, si lo pensamos bien, vale tanto o más que una de oro.


Comentamos esto porque quién ocupó el segundo escalón del podio fue nada menos que Juan Martín del Potro.

El hombre de Tandil venía de padecer serias lesiones en sus muñecas y haber soportado más de una cirujía en las mismas. Pese a todo mejoró en su ranking (era un top ten y tenía ranking protegido), jugó algunos torneos previos en los que no siempre pasó de la tercera ronda, para terminar “explotando” en Brasil.


Del Potro ya nos había traído la medalla de bronce desde Londres 2012, pero acá fue algo distinto y especial. En su camino, nada sencillo por cierto, se cruzaron el número 1, el invencible Novak Djokovic, el “luchador” Joao Sousa, en número 17 del ranking y con gran futuro Bautista Agut, y “el indestructible” Rafael Nadal. Todos quedaron en el camino.

Con una medalla asegurada llegó el reto final: el último campeón olímpico y número 2 del ranking mundial, el escocés Andy Murray. La final fue una verdadera batalla tenística de máximo nivel. Terminó ganado el de Gran Bretaña, pero quedó el sabor del oro en esa medalla plateada.


Se recuperó un “gigante del tenis” y  va por más.  Se acerca la semifinal de la Copa Davis y reapareció Juan Martín del Potro. ¿Qué más podemos pedir que “la torre de Tandil” esté de vuelta?.
Volvió con toda la gloria y su juego a los courts.  Una medalla de plata más que merecida para un luchador y una excelente persona.

Nota: Las fotos son del sitio oficial Río 2016.

AHORA RUGEN “LOS LEONES”

Si en nuestro país se espera una medalla en un juego olímpico es, seguramente, del hockey sobre césped en la rama femenina. Es que desde 1998 las chicas nunca estuvieron debajo del cuarto lugar en cualquier competencia internacional en la que participaran.


Pero esta vez, ellas no pudieron; los que sí “rugieron” fueron “Los Leones”.
La Selección Argentina masculina de hockey sobre césped subió al podio, y al escalón más alto. La medalla de oro fue para los muchachos argentinos que no llegaban como candidatos; de hecho nunca habían superado el octavo puesto en las últimas competencias.
Desde hace unos años la cosa cambió: el grupo de jugadores ya tenía roce internacional (muchos de ellos juegan en buenos equipos europeos), se trabajó muy bien en desarrollar las técnicas de juego, en el aspecto físico y en el estudio detallado de los rivales.


Y este equipo estuvo apuntalado por algunos hombres de gran experiencia en el deporte (como el arquero Vivaldi) y varios jóvenes con “hambre de gloria”. Este grupo estuvo manejado por Carlos “Chapa” Retegui, quien ya les había hecho subir al podio en el mundial de Utrech y dotó al equipo de una movilidad y fuerza poco conocidas en el hockey moderno.


El “Chapa” Retegui también fue medalla de plata con el equipo femenino y ganó muchos torneos con “Las Leonas”. Es el momento de los muchachos argentinos, que en los juegos olímpicos en tierras cariocas llegaron al escalón más alto del podio, se colgaron las preseas doradas y dieron muestra de ser un verdadero equipo, que nunca dieron algo por perdido, que no les importó quién era el rival de turno, y arrasó, literalmente, con todo lo que se puso en su camino hacia la gloria.

Nota: Las fotos son del sitio oficial de los juegos Río 2016.

EJEMPLO DE VIDA SOBRE EL AGUA

Santiago Lange, 54 años, padre de dos deportistas de la Vela que obtuvieron un diploma olímpico en Río 2016, no solo se llevó su gran premio en el deporte que practica sino que demostró su amor propio y sus convicciones al ganar una batalla más allá de su gran logro olímpico.


Lange navegó siempre, desde que tenía meses de vida (según contó su mamá) y en cada presentación buscaba la perfección. Comenzó su carrera olímpica en la vela en Seúl 1988. Conquistó en la antigua clase Tornado dos medallas de bronce, junto a Carlos Espíndola, en Atenas 2004 y Beijing 2012. Por distintos motivos no estuvo en Londres en el 2012 y regresó en estos juegos.


La Vela, en la clase Napra 17 mixto, lo vio junto a Cecilia Carranza en la embarcación argentina. Formaron una pareja con mucha química entre ellos y con la nave, porque cumplieron un desempeño más que destacado. “Nada quedaba librado al azar”, comentó la rosarina de 29 años, “Santiago estaba en cada detalle y aprendí mucho de él”.
Se prepararon muy bien para estos juegos y llegaron a la última regata primeros en la clasificación general. En la Medal Race sufrieron un par de penalizaciones, pero con mucha astucia y sin bajar los brazos llegaron en el sexto lugar que les dio los puntos suficientes para quedarse con la ansiada medalla de oro.

Pero no es solo eso. Santiago Lange padeció un cáncer  por el cual le tuvieron que extirpar un pulmón; fue en el 2015. Pocos meses después de la operación estaba junto a Cecilia Carranza entrenando y navegando para estar en Río de Janeiro.


No ganaron solo una medalla de oro, mostraron el ejemplo de querer aprovechar las nuevas oportunidades que da la vida. Le mostraron al mundo que si uno quiere, puede. No importa el resultado en este caso, sí el ejemplo de vida que le enseñaron al mundo.
Felicitaciones Santiago Lange y Cecilia Carranza por esta medalla que más que un oro olímpico es un premio a la vida.

Nota: Las fotos son del sitio oficial de los juegos.

PEQUEÑA GIGANTE DE ORO

Paula Pareto, médico de profesión, judoca de corazón y doble medallista olímpica.

La “peque” de San Fernando se convirtió en la primera mujer en conseguir una medalla dorada para el deporte argentino.


Había participado en Beijing 2008 donde consiguió una medalla de bronce. Pero su performance no quedó en eso solamente. Luchadora en la vida también, Paula se recibió de médico en el 2014 y continuó con su carrera deportiva teniendo un 2015 magistral. En ese año consiguió ganar el campeonato mundial de judo luego de obtener varios torneos del tour mundial.


A estos juegos olímpicos llegaba de la mejor manera, aunque siempre aparece algún “tapado”. Paula Pareto no dejó nada librado a la suerte: Estudió a cada rival de su categoría, se preparó de la mejor manera, y sus triunfos del 2015 le daban un “plus” para la competencia.

Y “la peque” lo logró. Luchas difíciles y buenas rivales aparecieron en su camino, pero nada la detuvo. Se repuso a adversidades durante sus combates y terminó ganando la medalla de oro.


“Ahora, dijo, es el tiempo de hacer mi residencia y continuar con mi vida”.
Oro merecido por su trabajo y entrenamiento constante. Además de mostrarnos que nada es imposible si realmente se desea alcanzar un objetivo propuesto.

Nota: Las fotos son del sitio oficial de los JJ.OO de Río 2016.

ARGENTINA Y LOS JUEGOS OLÍMPICOS

Argentina fue uno de los doce países —el único iberoamericano— que fundaron el Comité Olímpico Internacional (COI) en 1894, estando representada en el primer Consejo Ejecutivo por José Benjamín Zubiaur, quien se desempeñó en ese cargo hasta 1907.


La primera presencia olímpica de un deportista argentino se produjo en los segundos Juegos Olímpicos de París 1900 a través de la participación solitaria del esgrimista Francisco Camet. Otros dos deportistas argentinos aislados compitieron en Londres 1908 y Amberes 1920, pero recién en los Juegos Olímpicos de París 1924 Argentina formó una delegación olímpica organizada, presentándose desde entonces en todos los juegos, con excepción de los que se celebraron en Moscú 1980, en los que se adhirió al boicot político realizado por algunos países. 


El primer puesto premiado se obtuvo en 1900 y la primera medalla -una de oro- en 1924, sumando desde entonces 70 medallas (18 de oro), incluyendo las obtenidas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. A las medallas obtenidas en las competencias de deportes olímpicos permanentes, se deben sumar tres medallas de oro obtenidas en deportes que se realizaron como exhibición, una en hockey sobre patines y dos en pelota vasca (ambas en la variedad de paleta), obtenidas en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.

Luego de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Argentina, con un total de 70 medallas (18 de oro, 24 de plata y 28 de bronce), se ubica en la posición número 40 en el medallero histórico de los juegos.


Más allá de las participaciones aisladas anteriores a 1924, Argentina obtuvo, desde que comenzó a participar con una delegación oficial, medallas de oro en los seis primeros juegos (París 1924-Helsinki 1952), trece en total, de las cuales siete correspondieron al boxeo. A partir de los Juegos Olímpicos de Melbourne 1956, comenzó un largo período de magros resultados, en los que Argentina no obtuvo medallas de oro durante 48 años. En los Juegos de Atenas 2004, Argentina recuperó los buenos promedios olímpicos que caracterizaron el período 1924-1952, obteniendo dos medallas de oro y seis en total, resultado que se repitió en Pekín 2008.


Las primeras medallas olímpicas fueron obtenidas el 12 de julio de 1924 en polo -oro- (Nelson, Miles, Padilla, Kenny, Brooke y Peña) y triple salto -plata- (Luis Brunetto).
Sin tener en cuenta la cantidad de países participantes, que se cuadriplicó con el paso de los años, las dos mejores participaciones argentinas se produjeron en Amsterdan 1928 y Londres 1948, juegos en los que obtuvo siete medallas en cada uno y tres de oro en cada caso. Teniendo en cuenta la cantidad de países participantes, las mejores actuaciones olímpicas de Argentina se produjeron en Atenas 2004 y Pekín 2008, logrando en ambos 6 medallas y entre ellas 2 de oro.

Dieciocho disciplinas deportivas han aportado medallas al medallero de la Argentina en el período 1924-2012. La que más ha aportado es el boxeo, que con 24 es responsable del 34% del total. Sin embargo, el boxeo cayó mucho a partir de 1968, aportando sólo una de las 25 medallas obtenidas desde entonces.


Curiosidades:
Argentina no incluyó deportistas mujeres en las delegaciones olímpicas presentadas para los Juegos Olímpicos de 1924, 1928, 1932 y 1960. La primera atleta olímpica fue incluida en los Juegos de Berlín 1936, la nadadora Jeanette Campbell, quien en esa oportunidad ganó una medalla de plata.
A partir de 1984 se evidencia una tendencia a aumentar el porcentaje de mujeres en la delegación olímpica, llegando al 12,05% en 1984, al 21,19% en 1988, al 31,47% en 2000 y al 40,15% en 2008, aunque en 2012, el porcentaje retrocedió a 30%.
Hasta 2012, las deportistas mujeres obtuvieron 11 de las 70 medallas (16%), ninguna de ellas de oro, destacándose el hockey sobre césped donde aportaron las cuatro obtenidas, la natación (dos de tres), y el tenis (dos de cuatro). Los demás deportes en los que las atletas consiguieron medallas fueron atletismo, vela y judo, con una en cada disciplina.

Nota: Las fotos son de Google.