POWERCHAIR
FOOTBALL (FÚTBOL EN SILLA DE RUEDAS)
Powerchair
Football es el único deporte
adaptado para integrar a personas
con discapacidades motrices que en su vida diaria deben utilizar una silla de
ruedas a motor. Promoviendo el desarrollo de la práctica deportiva,
fortalecemos la inclusión social, basándonos en el crecimiento personal y
social de cada uno de los deportistas para alcanzar una independencia plena.
Fútbol en silla motorizada, en inglés Powerchair Football, es un deporte en equipo para las
personas con discapacidad que utilizan sillas de ruedas eléctricas. Se juega en
un gimnasio o en una cancha de basquet estándar. Dos equipos de cuatro
jugadores cada uno usan su silla equipada con protecciones metálicas para
atacar, defender, y golpear una de pelota de fútbol de 330 mm de diámetro,
intentando marcar goles.
El fútbol en silla motorizada se jugó por primera vez
en Francia en
la década de 1970. Más tarde se extendió por toda Europa (Bélgica, Portugal,
Dinamarca e Inglaterra) antes de que un grupo de atletas de Vancouver comenzaran
a jugar una variante del juego en Canadá en 1982. El juego se trasladó hacia la
costa oeste a Berkeley, California en
1988 y a través del Pacífico hasta Japón. En el 2005, representantes de nueve
países se reunieron en Coimbra, Portugal y, en el 2006, en Atlanta, EE.UU. para formar la
Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol silla eléctrica (FIPFA).
Un partido consta de dos períodos de 20 minutos cada uno.
Debido al aspecto de dos dimensiones de este juego (los jugadores generalmente
no pueden patear la pelota en el aire), el espacio tiene que ser creado en
torno a los jugadores. Las dos diferencias claras en las reglas del juego sin
discapacidad son los siguientes: 1) La regla del "dos-contra-uno", y
2) la regla de "tres-en-el-área".
"2-contra-1". Sólo un jugador de cada equipo
puede estar a menos de 3 metros de la pelota cuando está en juego. Si un compañero
de uno u otro viene dentro de los 3 metros, el árbitro debe indicar infracción,
así como otorgar un tiro libre indirecto. Esto obliga a los jugadores a
extender el campo y evita que se obstruya de juego, lo que permite más libertad
de juego. La única excepción a esta regla es que uno de los dos compañeros de
equipo sea un portero dentro de su propia área de portería.
"3-en-el-del área". El equipo en defensa sólo
puede tener 2 jugadores en su propia área de portería. Si un tercer jugador
entra en el área, el árbitro puede detener el juego y otorgar un tiro libre
indirecto al equipo contrario.
En el caso de cualquiera de estas infracciones
(2-contra-1 y 3 en el área), el árbitro puede abstenerse de hacer pitar la
infracción si el jugador en cuestión no está afectando a la jugada (similar al
concepto del fuera de juego en el fútbol sin discapacidad). Además, debido a
que muchos de los jugadores no tienen la fuerza suficiente en la parte superior
del cuerpo para lanzar el balón con sus brazos, cuando el balón sale por la
línea de banda, los jugadores sacan con "el pie". En otras palabras,
en lugar de un "saque de banda", el fútbol en silla motorizada tiene
un "disparo de banda", además al ser un disparo se puede marcar gol
directamente. Golpear o chocar contra otro jugador intencionadamente puede dar
lugar a una sanción.
Los jugadores están obligados a utilizar una silla
eléctrica con 4 o más ruedas. La velocidad máxima permitida durante un partido
es de 10 km/h , y los árbitros inspeccionan la velocidad de los jugadores antes
del inicio de cada partido. Los jugadores deben llevar un cinturón de seguridad y protección para los pies. La pelota
es una pelota de fútbol de gran tamaño (33 cm de diámetro).
La primera Copa Mundial de Fútbol se celebró en Tokio, Japón, en octubre
de 2007. La final se jugó el 13 de octubre, con victoria de los Estados Unidos
sobre Francia.
En Argentina
En el 2012 se fundó Powerchair
Football Argentina (PCFA), una organización sin fines de lucro
miembro de la FIPFA, el equivalente a la FIFA pero para chicos que juegan sobre
sillas de ruedas. Al año siguiente se abrieron las primeras cuatro sedes:
Buenos Aires, Rosario, Córdoba y Mar del Plata, a las cuales este año se
sumaron las de La Plata y Bahía Blanca. Además, la fundación apoyó el inicio de
la actividad en Uruguay.
En cada una de las sedes se reúnen una vez por semana a
entrenar con profesores de educación física. Además, se armó un seleccionado
que tiene concentraciones regulares y es dirigido por Gonzalo Vilariño, quien
entrenó al seleccionado de fútbol para ciegos, los Murciélagos, cuando fueron
campeones mundiales.
De todas maneras, más allá de poder participar de
competencias internacionales, desde la organización dicen que "el objetivo
es que se difunda este deporte, porque le cambia la vida a los chicos".
Actualmente, unos 70 chicos (varones y mujeres) de entre 10 y 30 años (la
edades no es un límite) juegan en las sedes de PCFA. Sin ir más lejos, ya se desarrolló el torneo nacional en el Polideportivo Cooperativa de
Tortuguitas.
Claro, esto demanda esfuerzo. La fundación recibe
donaciones y a su vez cada sede busca maneras de autofinanciarse para pagar la
membresía a la FIPFA. También se busca ayudar a quienes no pueden adquirir las
sillas motorizadas, que cuestan alrededor de 5 mil dólares y pueden ser
adaptadas para jugar (las específicas de Powerchair Football cuestan
aproximadamente el doble). Actualmente, hay una campaña en Facebook y Twitter para comprar
24 sillas y 6 camionetas adaptadas.
La Selección Argentina de Powerchair Football, dirigida
por Gonzalo Vilariño, ex DT de los Murcielagos, fútbol para ciegos (Campeones
del Mundo 2006), tuvo su primera participación internacional en la Copa América
en Río en el 2014 y se prepara para la Powerchair Football World Cup 2017, organizada
por la FIPFA.
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