Durante la etapa de grupos, si bien se dieron algunos
resultados no previstos, o que no estaban dentro de la lógica, los que clasificaron
a cuartos de final fueron los mismos de siempre, con alguna ausencia como la de
Argentina (cuarto en el último mundial) y una presencia sorpresiva como Japón.
Lo de Japón sí fue sorpresa. Es cierto que muchos de sus
jugadores no eran nacidos en el país organizador, pero tampoco tenidos en
cuenta en sus países de origen para sus seleccionados; con un gran trabajo y
buenos valores, Japón logró clasificar
primero en el Grupo A al ganarle a Irlanda, Escocia, Samoa y Rusia.
Impensado pero real. Otra de las sorpresas fue la victoria de Uruguay sobre
Fiji por 30-27 y la suspensión de dos partidos del Grupo B por la posibilidad
de tsunami en la zona donde debían jugarse. Fueron Nueva Zelanda vs Italia y
Namibia vs Canadá.
Lo de Los Pumas era distinto. Su grupo era el llamado “de la muerte” (siempre hay uno en cada
mundial), y si bien Inglaterra estaba un escalón arriba de todos, y así quedó
demostrado, Argentina y Francia estaban parejos. Y los nuestros perdieron la
clasificación ante los galos en el primer partido por errores propios cometidos
y un penal factible fallado a poco del final. Pero así son las cosas. Se puede
decir que se cumplió, aunque todos sabían que Los Pumas estaban para más.
En cuartos de final se dieron los siguientes resultados: Inglaterra 40 – Australia 16, Nueva Zelanda
46 – Irlanda 14, Gales 20 – Francia 19 y Sudáfrica 25 – Japón 3. Gran
partido en de Gales para dejar afuera a los franceses ganando por un punto en
la última pelota del partido con un penal. Inglaterra, por su parte, mostraba
sus pretensiones al borrar, literalmente, a Australia por 40-16. Lógico lo de
Nueva Zelanda y lo de Sudáfrica.
En semifinales chocaban Inglaterra con los All Blacks y
Sudáfrica contra Gales. Muchos pensaban que verían una final entre los de negro
y los “Springboks”, pero los creadores de este deporte sí se habían preparado
para dar la sorpresa y vaya si lo hicieron: derrotaron en un excelente partido,
y con una gran producción en su juego, al último campeón del mundo 19-7 para
quedarse con un lugar en la final del mundo ante Sudáfrica, que le ganó por
19-16 a Gales en otro encuentro muy disputado y que se definió recién en el
final.
El partido final encontró a los ingleses algo erráticos en el principio, cosa muy bien aprovechada por los Springboks que sacaron ventajas. Además se notó el trabajo de los sudafricanos para trabajar sobre el error del rival y la rapidez para llegar al ingoal contrario. Así fue dominando a “los de la Rosa” para terminar ganando por 32-12 y consagrarse por tercera vez Campeón Mundial de Rugby, algo que solo ostentan ellos y los All Blacks. Por su parte, los neocelandeses se quedaron con el tercer puesto al ganarle a Gales por 40-17.
Nota: Las fotos fueron obtenidas de Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario